Cosas Raras

Cosquín Rock: Día 3 (el after del after)

 


Las cifras oficiales dicen que unas 100.000 almas vibraron con el latido de montaña. En una temporada de verano con poca ocupación hotelera en casi todo el país, con una economía inserta en una olla de presión, incrementos desmesurados de precios en la mayoría de los rubros, y una incertidumbre generalizada que obligó a muchos festivales históricos a no realizar la edición 2024, el rock y el pop en su amplio arcoiris fué una trinchera donde el abrazo le ganó a todo el contexto.

El after del after se da entre lluvia intensa que convierte la ruta en una zona de surf para autos, mates amargos y las charlas que hacen a la recapitulación de lo vivido en un fin de semana intenso como siempre. La familia volviendo, porque somos una familia rockera que año tras año puede unir trabajo y diversión, porque nacimos adentro de casa, como muchos medios del país, con todos haciendo de todo. Este año le tocó a la más pequeña ir por primera vez y ella aportó los conocimientos de toda esa movida que a nosotros, los que tenemos casi el doble de años del Cosquín Rock, nos parece extraña, distante. No somos los únicos, nos encontramos con muchas familias, con abuelos, hijos, nietos. Familias parentales, familias acopladas, familias de amigos.

¿Qué nos gustó? ¿Qué nos sorprendió? Las ponderaciones de un festival que obliga a recorrer kilómetros diarios de un escenario al otro. Sorpresas en artistas jóvenes, seguridad en los históricos.

La falta de cobertura de los sistemas de telefonía celular, creo, son una buena excusa para encontrarnos con la vida 1.0, la real, la que se da fuera de las redes. Y así, la atención se centra en los escenarios, en la gente alrededor, en las pelotas gigantes que ruedan sobre miles de cabezas, en un avión acróbata que surca el cielo a muy baja altura, en la grúa gigante que sirve de mirador no apto para quienes sufren vértigo. 


Nos aleja de las noticias también, y del comentario del presidente electo de Argentina sobre la realización del CR que solamente habla de la concepción de la cultura que tiene, y cómo debería desaparecer. La resistencia a eso tuvo dos puntos fuertes (no los únicos, pero sí los más comprometidos): Dillom ( @rip.dillom ) sobre el escenario haciendo su versión de Sr Cobranza (Las Manos de Filippi), y el público de Lali ( @lali ) cantando masivamente: "El que no salta votó a Milei", en otras épocas eso sucedía en el punk, los tiempo cambian.

Para el gerente que le preocupa los números, acá algunos:
- El Festival movilizó más de $ 21 mil millones.
- Cosquín Rock 2024 se desarrolló en 14 hectáreas, la mayor superficie en Latinoamérica usada para un festival.
- Los 6 escenarios presentaron 106 propuestas.
- Se entregaron 90 mil litros de agua gratis.
- La realización del evento construyó, una vez más, 5000 empleos directos. A esta cifra deben anexarse los empleos indirectos dentro del festival, y los emprendedores e independientes, así como otros agentes indirectos fuera del predio, que impactan en servicios y comercios de la región, así como la economía social.

Como siempre, cruzarse con gente conocida, amigos, artistas, es una constante en Cosquín Rock. De pronto nos encontramos sentados en ese espacio de respiro (en todo sentido) para los que ya cargamos algunos años que es la Casita del Blues, junto a Tete Iglesias o revisando las fotos vemos que atrás de una selfie familiar quedó registrado el Tanque ( @tanquelarenga ) dos de los pilares de La Renga ( @larenga ) y de pronto el Mataderos de tu infancia se reunió sin que te des cuenta. 

O ves a una chica con rulos y pensás: qué parecida a "la ruluda que canta" y resulta que sí era @anastasia.amarante que allí estaba saltando con Divididos ( @divididosoficial ). O te ponés a discutir con el creador de las ilustraciones del Cosquín Rock, Martín Eschoyez ( @martineschoyez ), que además hace "los dibujitos" del Festival de Folclore de Cosquín; y con la gente de Colgado del Rock ( @colgadosdelrock ) que te llenan de regalos y abrazos de amistad. 

Gente que no te conoce (o a la que vos no conocés) te saluda, te da la mano, gente que viene que todas las provincias o incluso de otro país, te abraza, te invita a tomar algo... Ojalá toda la sociedad argentina fuera esto que pasa en dos días en Santa María de Punilla. Si la vida fuera más Cosquín Rock no habría grieta.



El año que viene seguramente será una gran fiesta, tal como lo pronostica que se trate de la edición 25. Deseamos que sea en un contexto económico y social mejor para la Argentina, y que permita romper el récord de público de 2023. Nos vemos en el pogo. 

Redacción: Marcelo J. Silvera
Imágenes: Marilyn Silvera
(salvo las que tienen logo de CR: Gentileza CR)
Crew: Ámbar Silvera

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